Breve Historia de la Comunicacion
El primer sistema utilizado para transmitir
noticias fue la voz humana. Se conseguía, por tal sistema, difundir una noticia
mucho más rápidamente que por medio de un mensajero que efectuara una rápida
carrera a caballo.
La “telegrafía acústica” que se servía del sonido de tambores. Este sistema
estuvo en vigencia durante siglos se conseguían en pocas horas transmitir una noticia a 240
kilómetros de distancia
En la antigüedad entre los persas, griegos,
romanos y cartagineses, las noticias se transmitían por medio de “telegrafía
óptica”. Se encendían antorchas en puntos elevados, y se las movía de modo que
fueran formando letras del alfabeto.
Ya 3.000
añas antes de Cristo, en Egipto, las noticias se transmitían por medio de
correos.
Hasta comienzos del siglo XVIII las noticias fueron
transmitidas siempre por medio de correos a caballo o de carros postales. En
China, hacia el año 1200, cambiando caballos cada 40 ó 50 kilómetros, se
llegaba a recorrer 400 Km. Diarios.
El telégrafo
óptico:
Un telégrafo óptico es un utensilio diseñado para ser visto a
gran distancia configurando diversas señales por medio de un mecanismo operado
por una o varias personas. Colocando varias torres en cadena podía hacerse que
cada torre repitiese el mensaje de la anterior, propagándose así y recorriendo
grandes distancias en un tiempo muy inferior al que requería un mensajero a
caballo. Consiste en un aparato situado a
distancia visual de otro aparato similar. El operador maneja unos controles que
sitúan los elementos del telégrafo en una posición reconocible por la torre
siguiente. Esta repite el mensaje, que es leído y reproducido por una tercera,
y así sucesivamente.
Funcionamiento de la red: El funcionamiento de la red comenzaba en la
estación desde la que se emitía el mensaje. Se colocaba el telégrafo en una
posición prefijada de alerta o de atención. Cuando la estación siguiente
avistaba esta señal, colocaba su telégrafo en posición listo o preparado y el
primer telégrafo sabía que podía comenzar a transmitir.
La vida en la torre: Las condiciones de trabajo eran especialmente
duras. Su jornada laboral, que se extendía de sol a sol, mientras hubiese luz
suficiente para divisar una torre, los torreros debían mirar regularmente a las
torres anterior y posterior de la línea para comprobar si alguna de ellas se
encontraba en posición de atención. Los operadores desconocían la naturaleza
del mensaje y simplemente se limitaban a lo que veían en la torre anterior,
para que fuese copiado por la posterior.
Además de la dureza de los factores antes mencionados, la vida de los
operadores de cada estación era durísima
En España
los mensajes se enviaban cifrados según un código existente en el libro de
códigos, que estaba en posesión del Comandante de Línea, que era el único
autorizado a la codificación y decodificación. En el mensaje se enviaba el
número de página del libro, y luego un código alfanumérico que hacía referencia
a una de las palabras que aparecían en dicha página.
Problemas de
operación: Uno de los mayores problemas que presentaba el telégrafo óptico era
que el símbolo o señal producidos era plano, por lo que había de ser leído de
frente. Un telégrafo visto desde un lateral no presentaba información alguna.
Pero el que quizá era el mayor inconveniente de este sistema de comunicación
era el derivado de las lógicas inconveniencias de su medio. De noche era poco
fiable y aunque se hicieron experimentos fijando faroles a los telégrafos, lo
cierto es que ninguno de los prototipos superó la prueba con resultados
satisfactorios en ningún país de Europa. Por otro lado, con lluvia intensa,
niebla, nieve o calima se hacían prácticamente invisibles las estaciones
contiguas, por lo que la transmisión había de ser interrumpida.

En 1684 Robert Hooke presenta ante la Royal Society
un sistema de telegrafía que no tiene demasiada acogida.
Durante el siglo XVIII sobreviene una serie de avances sociales, políticos,
científicos y tecnológicos que confluirán en las condiciones idóneas para el
desarrollo de la telegrafía.
En concreto, la mejora de las ópticas permitió construir utensilios para
mejorar la visión a grandes distancias, lo que permitía alargar los espacios
entre cada estación telegráfica y la siguiente, lo que hacía más económico el
tendido de las redes. Las nuevas lentes alcanzaban una precisión mucho mayor y su
técnica de construcción permitía hacerlas mayores y con más potencia de
aumento.
Así, Francia es el primero de los reinos
europeos que se interesa seriamente por la telegrafía. El clima de
inestabilidad reinante a finales del siglo XVIII hace que desde la corona se
financie un sistema de comunicaciones rápido y eficaz que permita mejorar el
control del territorio y mantener el orden. En 1792, ya en plena I República,
se da luz verde al proyecto de construcción de Claude Chappe y con la
colaboración de su hermano Ignace Chappe para la primera red de telegrafía.
En 1794 se transmite el primer telegrama de la Historia desde Lille a París, a
lo largo de 230 kilómetros y 22 torres. El éxito de esta primera prueba es el
espaldarazo definitivo a la telegrafía que en Francia llegará a tener en toda
su red, una extensión de casi 5.000 kilómetros.
Año 1832.
Esta fecha es de primera importancia en la historia de la transmisión de las
noticias. En dicho año, el estadounidense Morse, con su primer aparato
telegráfico eléctrico, telegrafió a una distancia de 16 kilómetros. En el año
1844 fue inaugurada la primera línea telegráfica del mundo, puesta en servicio
entre Washington y Baltimore, en los Estados Unidos.